Casa Ceiba

¡Bienvenides a Casa Ceiba!

Un incubador cultural para el retorno con raíces y la transformación colectiva.

Comenzando desde la raíz

Esta residencia tiene tres nombres — Chee’ Jay, Casa Ceiba, y Lifetree Haven — cada uno marcando un puente entre mundos.

• En Tz’utujil, Chee’ Jay significa “casa del árbol”: un espacio de visión, descanso e imaginación enraizada.

• En español, Casa Ceiba honra a la sagrada Ceiba, el árbol del mundo que conecta el Corazón del Cielo, el Corazón de la Tierra y Xibalbá.

• En inglés, Lifetree Haven evoca santuario y regeneración.

La Ceiba es tanto cosmológica como personal. En el terreno donde mi padre creció cerca de la costa pacífica de Guatemala, existió una gran Ceiba — viva antes de la colonización y luego talada después de que él migrara a Estados Unidos. Esa historia vive en mí como símbolo de ruptura, un árbol separado de sus raíces. Casa Ceiba nace del anhelo de sanar la ruptura de la diáspora — para recordar que nuestras raíces se extienden amplias y profundas, aun a través del desplazamiento.

Esta residencia es el tipo de espacio que yo misma necesitaba: un lugar de acompañamiento para quienes atraviesan el portal de reconexión con modos de conocimiento de pueblos originarios. Abarca complejidades a través de lenguas y mundos — el Tz’utujil que nos enraíza en lugar, el español que reconoce las realidades entretejidas de Guatemala y la diáspora, y el inglés que conecta a quienes fuimos formades por el norte global.

Sobre la residencia

Casa Ceiba es una residencia inmersiva y un intercambio cultural en Santiago Atitlán, Guatemala, diseñada para artistas, portadores de cultura, organizadores y creatives de pueblos originarios, afrodescendientes y otras identidades de la diáspora — especialmente personas queer, Two Spirit, LGBTQIA+, mujeres y jóvenes adultes (18–28 años) — que caminan trayectos de recuerdo, renovación creativa y reconexión con tierra y linaje.

Enraizada en cosmología maya y en el principio Oaxaqueño de Comunalidad, Casa Ceiba cultiva espacios de descanso, creación y reciprocidad. Es más que un lugar para hacer arte — es un ecosistema vivo para construir mundos, donde la práctica cultural se convierte en puente entre generaciones, movimientos y mundos.

También es un laboratorio viviente de estrategia narrativa — un enfoque que usa arte, historia y ceremonia para transformar las historias que moldean nuestros mundos. A través de residencias, talleres e intercambios creativos, les participantes exploran cómo la narración colectiva puede sanar rupturas coloniales, encender imaginación e inspirar movimientos hacia la justicia.

Nuestra visión

Estamos construyendo Casa Ceiba como un hogar para el retorno diaspórico y la imaginación colectiva, ofreciendo residencias de 1 a 4 semanas que:

• Dan la bienvenida a artistas de pueblos originarios, afrodescendientes y queer — especialmente quienes descienden de Mesoamérica y Centroamérica — en una relación recíproca con comunidades locales.

• Ofrecen aprendizaje inmersivo con practicantes mayas en tejido, herbolaria, narración ancestral y artes tradicionales.

• Proveen espacio para descanso, sueños y prácticas ceremoniales junto a producción creativa.

• Cultivan estrategias narrativas que centran el conocimiento ancestral, la alegría y la autodeterminación como herramientas para la transformación cultural y sistémica.

• Modelan intercambio equitativo mediante compensación justa y colaboración comunitaria.

• Inspiran nuevas redes de solidaridad que trascienden fronteras.

Intercambio transnacional como transformación

Casa Ceiba nace del entendimiento de que las soluciones ya se viven en el Sur. Como escribe Raúl Zibechi en Constructing Worlds Otherwise: Societies in Movement and Anticolonial Paths in Latin America, las transformaciones más profundas surgen de comunidades que, a través de la práctica cotidiana, ya están construyendo alternativas a los sistemas coloniales.

Nuestras residencias honran esta línea de traducción entre mundos — no traducción como extracción, sino como reciprocidad. Al tender un puente entre cosmología maya y creatividad diaspórica, Casa Ceiba se convierte en un espacio de encuentro donde el conocimiento viaja sur → norte, antepasado → descendiente, tierra → imaginación. Este intercambio nos recuerda que los futuros liberadores no se inventan — se recuerdan, se cultivan y se comparten.

Enraizada en lugar, conectada a la distancia

Aunque Casa Ceiba está arraigada en las tierras y aguas de Santiago Atitlán, nuestras relaciones se extienden más allá de fronteras. Reconocemos que muches de nuestres kin — especialmente quienes navegan estados migratorios, desplazamiento, encarcelamiento, discapacidad o precariedad económica — no siempre pueden viajar.

Para honrar esto, Casa Ceiba incluye componentes virtuales que amplifican la conexión y el impacto colectivo:

• Encuentros en línea y círculos de narración que conectan residentes con nuestra comunidad más amplia.

• Talleres y reflexiones co-facilitadas por practicantes mayas, compartidas en vivo o en grabado, para alcanzar a familiares a través de geografías.

• Archivos digitales e intercambios creativos para asegurar que el aprendizaje y las relaciones continúen mucho después de que termine cada residencia.

Estas ofertas sostienen nuestro compromiso con la solidaridad translocal, asegurando que quienes no pueden estar presentes físicamente permanezcan entretejides en la urdimbre de nuestra creación colectiva.

¿Por qué lo llamamos un incubador?

Casa Ceiba es donde las ideas arraigan. Les residentes reciben mentoría cultural y experiencias co-diseñadas que nutren la creatividad y la sostenibilidad — ayudándoles a transformar proyectos, prácticas o semillas de imaginación en ofrendas vivificantes.

Cada residencia nutre tanto el crecimiento creativo como estratégico, apoyando a artistas y organizadores a desarrollar prácticas narrativas que fortalezcan el poder comunitario y expandan los horizontes del cambio social.

Desde tejido hasta creación de mundos, Casa Ceiba invita a ralentizar, reconectar e imaginar juntos futuros liberadores.

Estamos en etapa semilla

Estamos en nuestra etapa semilla, preparándonos para abrir nuestras puertas en 2026.

Tu apoyo nos ayuda a:

• Preparar el sitio Casa Ceiba con espacios de alojamiento y estudio.

• Construir alianzas con organizaciones locales, practicantes culturales y elders.

• Pilotear nuestras primeras residencias e intercambios.

• Asegurar acceso mediante becas y compensación justa para practicantes mayas.

Cada historia que emerge de Casa Ceiba es parte de un movimiento más amplio hacia la transformación. Al apoyar este trabajo, ayudas a sembrar nuevas narrativas de pertenencia y posibilidad — historias que desafían la extracción, celebran la interdependencia e imaginan futuros liberados enraizados en el cuidado.

Cómo puedes apoyar

Casa Ceiba no es una oferta turística — es un proyecto arraigado en valores indígenas, protocolo cultural y sanación colectiva.

• Dona: Tu contribución ayuda a construir infraestructura sostenible para artistas y elders, financiar becas para participantes y hacer crecer este ecosistema de cuidado.

• Colabora: Invitamos a colaboraciones con organizaciones, financiadores y redes culturales alianzas con la liberación, la equidad y la memoria ancestral.

• Únete a nuestra lista de interés: Sé de las primeras personas en enterarte de aperturas de residencias y próximos programas.